domingo, junio 22, 2008

Un Hombre de Tradición

Nunca pude darle en el gusto a mi padre. Cuando era niño le hice los regalos más lindos del mundo...para un niño de 10 años, hacer una cajita con palos de helados, era lejos lo más original que podía regalarle, sin mencionar, que la mayoría de las veces era idea de una de las profesoras del Colegio, por lo que para el día del Padre todos hacíamos la misma cajita y yo me enorgullecía de haber elaborado la más bella....era bella para mis ojos, pues para los ojos de mi Padre solo era una caja absurda, una pérdida de tiempo, tiempo que debí usar en estudiar.

Mi Padre era un hombre de tradición, nos inculcó tradiciones que para estos tiempos pocas personas siguen al pie de la letra. A los bancos se debe ir bien vestido, pues como te ven te tratan-. decía mi Padre, mientras examinaba que mis zapatos estuvieran bien lustrados. Hoy iremos al cementerio a ver a tus abuelos, se cumplen 15 años de su muerte-. me decía a las 7 de la mañana un día domingo para estar a primera hora en la tumba de mis abuelos.....
Para satisfacción de casi todos, todos menos mi Padre, me convertí en ingeniero, mi Padre me hubiese preferido abogado...Con mis primeros sueldos pude regalarle caros objetos a mi padre, buscando la aprobación en alguno de ellos. Recuerdo que me gasté todo mi sueldo en un par de zapatos para mi Padre....emocionado esperé la fecha de su cumpleaños y se los regalé envueltos en impecable papel azul. Mi padre me miró con sus ojos sentenciadores y exclamó: por el valor de estos zapatos, yo me hubiese comprado tres pares....

Intenté en los años siguientes regalarle algo apropiado, pero nunca, nunca logré regalarle algo que a él le gustara....nunca le dí en el gusto a mi Padre...

Mañana es el día del Padre, él ya lleva 20 años muerto, y si algo hay debo reconocerle al viejo, es que logró hacer de mi un buen sujeto...
Ya tengo mis zapatos lustrados para ir al cementerio mañana en la madrugada, en el bolsillo de mi terno hay dinero suficiente para comprar 4 docenas de rosas rojas....Sé que mi Padre hubiese preferido claveles blancos....pero yo, al igual que él, soy un hombre de tradición...

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